La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la adolescencia como el periodo comprendido de los 10 a los 19 años. En este periodo de desarrollo humano, se presenta un constante crecimiento y cambios para la maduración física, sexual, psicológica y desarrollo de identidad.
Sabemos que es una etapa de alta vulnerabilidad para la presentación de conductas de riesgo (en sexualidad, delincuencia, alcohol y drogas, etc) aislamiento y distanciamiento familiar, violencia e identificación con grupos sociales o estereotipos no saludables. Hechos que quedan gráficamente retratados en la serie Adolescencia de Netflix, que ha sido alabada por los medios y permanece número uno en el ranking de la plataforma.
¿Puede ser así la adolescencia? Sí.
Siendo aún más compleja en los tiempos actuales de inmediatez y digitalización. Sin embargo, no es posible perder de vista que la mayoría de los adolescentes están buscando crecer y desarrollarse sanamente. Ellos necesitan apoyo y contención de adultos en los que confíen, información y oportunidades de participación en nuestra sociedad.
- ¿Estamos cubriendo cómo adultos las necesidades de nuestros adolescentes?
- ¿Tenemos los recursos necesarios para acompañarlos en este proceso?
- ¿Comprendemos y podemos lidiar con la “avalancha digital”?
Son las preguntas que parecen fundamentales en medio de esta oportunidad de diálogo que presenta “Adolescencia” .Sin olvidar que esta serie está recomendada para mayores de 16 años, corresponde a una serie de ficción, puede dar una visión muy parcial de ciertas situaciones y está realizada y ambientada en una realidad cultural y socioeconómica distinta a la nuestra.
Médico Psiquiatra Infantil y de la Adolescencia